Cambios que afectan nuestra alimentación al hacernos mayores
Desde que nacemos, nuestro cuerpo está en constante cambio, que suele ser muy evidente cuando crecemos, pero no tanto durante la adultez. Sin embargo, cuando llegamos alrededor de los 60 años nuestro cuerpo vuelve a empezar una etapa de cambios que debemos tomar en cuenta, ya que pueden condicionar nuestra alimentación y calidad de vida:
Se reduce apetito. Es recomendable hacer varias comidas pequeñas a lo largo del día y asi evitar un cambio de peso indeseable.
Disminuye el sentido del gusto y olfato: Para compensarlo, es momento de experimentar con nuevos sazonadores de hierbas o especies y asi evitar aumentar la sal que se agrega a los aliementos. También ayuda poner especial atención en la variedad.
Menos sed. Para mantenernos bien hidratados, lo mejor es habituarnos a beber constantemente a lo largo del día, hasta asegurarnos por lo menos 8 vasos. Debemos preferir agua simple y estar alerta a los síntomas primarios de deshisratación como piel o boca seca y orina muy concentrada.
Puede aparecer intolerancia a los lácteos. Con la edad, puede disminuir la producción de lactasa, enzima que ayuda a digerir la leche provocando malestares gástricos. Hoy en día, gracias a los lácteos deslactosados podemos seguir disfrutando de sus beneficios. Aún asi, se recomienda poner más atención en el consumo de otras fuentes de calcio como tortillas, brócoli o sardinas.
Extreñimiento. Para evitarlo, podemos aumentar el consumo de frutas, verduras y alimentos hechos a base de granos integrales que son las mejores fuentes de fibra. Un buen consumo de líquidos y actividad física diaria son importantes también.
Mas grasa. La disminución natural de la musculatura del cuerpo nos hace propensos a aumentar nuestra grasa corporal. Para reducir al máximo este cambio, es importantísimo tener un estilo de vida activo que incluya sesiones de ejercicios diarios cardiovasculares y de fuerza de acuerdo a nuestras posibilidades.
Disminuye la densidad de los huesos. La descalcificación es un proceso natural conforme avanza la edad; por lo que para evitar que los huesos se debiliten es importante cuidar el consumo de calcio, vitamina D y mantenerse activo.
Muchas medicinas. Las personas mayores suelen tomar medicamentos de manera crónica, y algunos de ellos pueden interferir con la absorción y utilización de algún nutrimento. Por lo tanto, si se toman más de tres medicinas, es importante consultar con un especialista en nutrición que indicará si se requiere poner especial atención en algún nutrimento, o incluso, si es recomendable consumir un suplemento.
Se suelen perder piezas dentales. Si es nuestro caso, es importante acudir a un dentista que nos ayude a maximizar nuestra capacidad de masticar adecuadamente. También debemos preferir aquellos alimentos de consistencia más suave para evitarnos problemas con los dientes y muelas.
Una alimentación saludable y plan de actividad física de acuerdo a tus necesidades y características son los mejores aliados para disfrutar al máximo de cada etapa de la vida. ¡No lo olvides!
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Categoría: Alimentación